El cielo se gana mediante la obediencia y el olvido de uno mismo, no por deseo de gracias sobrenaturales; los arrobamientos y los éxtasis acreditan la bonda de Dios, pero no nuestras perfecciones.
Auclair, Marcelle. (1991). La vida de santa Teresa de Jesús. Madrid: Ediciones Palabra. Colección Arcaduz.Pág. 126.